El euskera nos es propio. No nos hace mejores ni peores: nos convierte en lo que somos. El euskera ha de ser el instrumento que nos una, que nos vertebre como sociedad. Es lo que nos hace pueblo y nos distingue en el mundo. Por eso mismo, nuestra es la labor de garantizar el futuro del euskera. Es un objetivo exclusivamente nuestro.

En este momento, EAJ-PNV desea recordar tanto el camino recorrido como el viaje realizado desde el año 1979 hasta ahora. Siendo su fundamento y punto de partida el Estatuto de Gernika, la Ley de 1982 ha resultado clave para iluminar hoy la realidad de unos tiempos sombríos. En aquel entonces carecíamos del profesorado necesario para garantizar la enseñanza en euskera en todas las asignaturas y en todo el sistema educativo. Cuarenta años después, eso es algo que hemos dejado atrás. De hecho, en esta tarea, el liderazgo de EAJ-PNV ha sido fundamental para poder llegar al lugar en el que hoy nos encontramos. En todo caso, lo logrado no puede ni debe hacernos caer en la autocomplacencia: debemos continuar trabajando.

Cada euskaldun debe reflexionar y preguntarse: “¿Qué puedo hacer yo por el euskera?”. Es trabajo de todas las personas, tanto de quienes sabemos euskera como de quienes no lo saben. Sembrando nuestra semilla personal, labrando en tierra fértil. Es decir, hablando en euskera.

EAJ-PNV tiene claro, como partido y como responsable en la mayor parte de las instituciones vascas, que debe continuar llevando a cabo políticas efectivas en favor del euskera, y así lo ha hecho hasta el momento. EAJ-PNV continuará reclamando la oficialidad del euskera en todas las instituciones internacionales en las que cuenta con representación. También en el seno de nuestra nación, tanto en su parte continental como en la peninsular, tenemos una labor ingente por desarrollar. Los territorios en los que hoy se divide el Pueblo Vasco presentan situaciones diversas, pero EAJ-PNV continuará trabajando para alcanzar las condiciones que faciliten el uso del euskera en todos los ámbitos.

Y en esa tarea tendrá como principio que el euskera une a la sociedad vasca. Durante estos últimos años el objetivo de nuestro esfuerzo ha sido cohesionar a la ciudadanía vasca. Y EAJ-PNV se mantendrá firme en esta posición, teniendo en cuenta que es el euskera quien se encuentra en situación de vulnerabilidad frente a las lenguas que la circundan y llevando el euskera a todos los ámbitos de influencia de la lengua oficial en el País Vasco continental, donde nuestro idioma no ha alcanzado todavía la oficialidad.

EAJ-PNV reivindica hoy lo que el bajonavarro Bernat Etxepare proclamó hace cinco siglos: “Euskara, jalgi hadi plazara” (“Euskera, sal a la calle”). Y esta tarea está en nuestras manos. Más concretamente, en nuestros labios. ¡Así sea!